¿Qué vas a encontrar en este post?
Una vitrocerámica es uno de los electrodomésticos más importantes de una cocina. Además, cada vez cuentan con un diseño más espectacular y son muy elegantes. Pero no solo eso, también es práctica y muy funcional en términos de consumo de energía.
Al ser el aparato que más utilizas, es normal que también se ensucie.
Pues bien, ha llegado el momento de que conozcas cómo limpiar tu vitrocerámica a diario para mantener el brillo que da realce a tu cocina.
¿Por qué una vitrocerámica es tan especial?
Las placas de vitrocerámica gozan de gran popularidad desde hace mucho tiempo.
¿Por qué?
Por un lado, son especialmente estables a la temperatura: ¡las altas temperaturas no pueden dañar el material en absoluto!
Además, muchas vitrocerámicas se fabrican de forma respetuosa con el medio ambiente, es decir, sin utilizar en absoluto los metales pesados como arsénico y antimonio.
Y no podemos dejar de mencionar que las vitrocerámicas son muy eficientes desde el punto de vista energético: como la superficie de cocción es muy fina y, por tanto, muy permeable al calor, este llega a la olla o sartén casi sin pérdidas.
Nota: ¿Tienes dudas en las diferencias que existen entre una vitrocerámica y una inducción? Echa un vistazo a este artículo: Inducción o vitrocerámica: ¿Qué diferencias existen?
¿Cómo limpiar tu vitrocerámica a diario?: trucos indispensables
Saber cómo limpiar tu vitrocerámica a diario no solo va a hacer que tu cocina brille como nueva. Para que puedas disfrutar realmente de la vitrocerámica durante mucho tiempo, la manipulación y el cuidado correctos son la clave.
Descubre cómo limpiar tu vitrocerámica a diario.
¡Te lo contamos todo!
Limpia la placa de vitrocerámica todos los días
Para que la placa de vitrocerámica mantenga su brillo, debes limpiar la superficie de la placa de cocción después de cada uso con un paño húmedo escurrido en detergente líquido caliente y luego secarla con un paño suave que no suelte pelusa.
Y eso incluso si no puedes ver suciedad a simple vista.
Elimina luego de cada cocción los restos de grasa en la vitrocerámica
Si después de la cocción quedan salpicaduras de grasa en la placa vitrocerámica, también es suficiente limpiar con agua templada y un poco de lavavajillas.
Realizar esta tarea diariamente evita que la grasa se pegue en la vitrocerámica, lo que hace que la conserves por más tiempo en buen estado.
Utiliza la rasqueta para vitrocerámica
Este utensilio especialmente creado para las vitrocerámicas puede eliminar las incrustaciones de grasa y residuos de alimentos quemados muy fácilmente de la superficie de la placa de vitrocerámica sin rayarla.
Usa la rasqueta plana para la suciedad rebelde que no se quiere ir. Este utensilio es muy eficiente, económico y te ayuda a mantener sin rayones tu vitrocerámica.
En este caso, te recomendamos que antes de comprar la rasqueta preguntes a tu fabricante cuál es la perfecta para tu tipo de placa.
5 trucos adicionales y muy útiles para limpiar tu vitrocerámica
Saber cómo limpiar tu vitrocerámica a diario para conservarla en buen estado y funcionando perfectamente te permite disfrutar de tu vitrocerámica por mucho más tiempo.
Sin embargo, existen trucos muy útiles que te ayudan a que la limpieza de tu vitrocerámica sea más rápida y efectiva. Conoce 5 de estos trucos:
Limpieza con zumo de limón
Una placa vitrocerámica sucia se puede limpiar con bastante facilidad con zumo de limón. El zumo de limón es especialmente adecuado para eliminar las manchas de cal.
Para ello, frota la placa de la vitrocerámica directamente con un limón cortado por la mitad, deja que el zumo de limón se empape un poco, luego limpia la placa con un paño y agua limpia. No olvides secar la vitro después de esto con un paño seco.
Utiliza levadura química
Si deseas eliminar las incrustaciones pesadas en la placa de vitrocerámica con levadura química o polvo de hornear, simplemente necesitas mezclar el polvo de hornear con agua hasta obtener una pasta cremosa.
Aplica esta pasta de levadura en la placa de vitrocerámica o en las áreas sucias, déjalo actuar durante aproximadamente una hora, luego con un paño húmedo limpia bien y seca. De esta manera, también se pueden eliminar los frotamientos de ollas y las manchas metálicas.
Limpia la vitrocerámica con bicarbonato de sodio y vinagre
Un verdadero dúo de poder en el hogar son el bicarbonato de sodio y el vinagre.
Debido a la acidez del vinagre, no debes usar esta combinación todos los días para limpiar tu vitrocerámica. Sin embargo, ocasionalmente se puede utilizar contra suciedad intensa.
Proceso:
- Mezcla 2 cucharadas de bicarbonato de sodio con un chorrito de agua y un poco de vinagre, extiende la crema sobre la vitrocerámica o en las manchas con un paño.
- Deja actuar la mezcla de 5 a 10 minutos.
- Retira la mezcla con una esponja húmeda.
- No olvides pulir luego la vitrocerámica con un paño seco.
Utiliza limpiacristales
La vitrocerámica tiene propiedades similares a los cristales, un limpiador de cristales funciona en tu vitrocerámica para quitar residuos y una ligera suciedad.
Al igual que el lavavajillas, el limpiacristales convencional también puede dejar rayas en la placa. Entonces, vuelve a pasar la superficie con un paño húmedo y luego uno seco para pulir la superficie.
El hielo: el truco más económico
¿Quién no dispone de hielo en su frigorífico? Ahora ya no solo es útil para enfriar tus bebidas sino también para limpiar tu vitrocerámica de manera eficaz.
Proceso:
- Ve a la nevera y coge hielo. Prométenos que no vas a picar nada.
- Frota con precisión la superficie durante al menos un minuto.
- Una vez hayas retirado la suciedad, coge una rasqueta y termina de limpiar los restos de comida incrustados.
El hielo es un buen aliado para deshacer la grasa. No obstante, te recomendamos que limpies con frecuencia la vitrocerámica.
La vitrocerámica: una inversión eficiente y duradera
Ahora que sabes cómo limpiar tu vitrocerámica a diario y algunos trucos efectivos para una limpieza profunda, tu cocina lucirá brillante y elegante todo el tiempo.
Tu vitrocerámica es el accesorio más importante de tu cocina y así debes tratarla. Con el mantenimiento y limpieza adecuada tu vitrocerámica se mantendrá siempre como el primer día: impecable y lista para usar.
Y si te gusta saber cómo cuidar tus electrodomésticos, te recomendamos que leas post como este: Cómo limpiar el cristal del horno correctamente.