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Los frigoríficos Inverter son modelos que cuentan con un novedoso motor de tipo Inverter. Gracias a este componente, estos electrodomésticos son capaces de ofrecer ciertas ventajas frente a otros que disponen de un motor distinto.
Así, son capaces de regular la corriente, el voltaje y la frecuencia del aparato. Además, también son más eficientes y proporcionan un funcionamiento muy lineal y estable. Todo esto se traduce en un ahorro energético, capaz de ahorrar hasta un 60 % de energía.
Los frigoríficos Inverter son más duraderos y hacen menos ruido cuando están en funcionamiento.
Hay algunas características principales que debes tener en cuenta a la hora de comprar un frigorífico inverter.
Estos frigoríficos carecen de escobillas y de correas de transmisión, por lo que son más duraderos, pues no sufren el desgaste causado por las escobillas. Además, como la potencia del motor es bastante estable, es decir, no produce grandes picos de consumo, el compresor se resiente menos, lo que alarga también la vida del electrodoméstico.
Estos electrodomésticos son de los que más energía consumen de todo el hogar. Sin embargo, gracias a este tipo de motor consumen mucha menos. Esto se debe a que su sistema inteligente es capaz de adaptarse a la temperatura más adecuada que se necesita en cada momento, lo que aumenta su rendimiento. De esta forma no se desperdicia energía innecesaria.
Estos motores son fabricados de forma que su diseño es bastante más compacto que uno tradicional. De esta manera se consigue ahorrar en espacio, de forma que obtenemos una mayor capacidad de almacenamiento en un frigorífico de las mismas dimensiones que otro con un motor mayor. También son más silenciosos gracias a que no llevan escobillas y al motor que, al ser más compacto, produce menos vibraciones.
Las marcas que comercializan frigoríficos con este tipo de tecnologías son Beko, Bosch, Candy, Haier, Hisense, LG y Samsung.