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Tener un tv HD es uno de los principales valores añadidos que puedes encontrar en tu hogar. Podrás disfrutar de imágenes en alta resolución y, por tanto, ver lo más parecido a estar en el cine desde tu casa. De hecho, la calidad de la imagen mejora hasta en cinco veces las televisiones convencionales. De esta forma, si eres aficionado al fútbol no se te va a escapar ni un fuera de juego.
La televisión en alta definición eliminará el ruido de las imágenes y, además, podrás disfrutar de una gran calidad en el sonido. Es mucho más nítido para los oídos mejorando la experiencia.
La característica principal de un televisor en alta definición es precisamente la mayor calidad de imagen que ofrece. El sistema PAL tiene una resolución de 768 x 576 píxeles, mientras que la HD admite hasta dos tipos de resolución diferentes como el 1920 x 1080 y 1280 x 720 píxeles.
Siempre mantiene la proporción 16:9, que es la estándar cuando ves cualquier tipo de programa, retransmisión deportiva o película.
Para alcanzar este tipo de resolución se utilizan diferentes tipos de códecs como MPEG-2 o H.264, que permiten enviar la imagen comprimida. El sonido también mejora en formato Dolby Digital ofreciendo el popular 5.1, aprovechando todo el sistema de altavoces del Home Theater.
Cuando veas una película no te perderás ninguno de los detalles de la trama. Sin duda, con la calidad de televisiones que hay actualmente la emisión en HD resulta fundamental, ya que es un aspecto que puede hacer que se gane o se pierda un usuario.
Como conclusión, la tv HD mejora en muchos aspectos a la televisión convencional y te permitirá disfrutar de la mayor calidad de imagen y sonido para ver tus series favoritas en Netflix, así como cualquier tipo de evento deportivo.