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La pantalla de un TV NanoCell está formada por un panel IPS que consta de partículas de pequeño tamaño. Su función es evitar la absorción de la luz no útil, con el objetivo de aumentar la precisión y el contraste de los colores. Con una NanoCell, independientemente de donde te encuentres, tendrás una visión nítida y de alta calidad.
La retroiluminación de este tipo de pantallas se consigue con un led azul (y no blanco, como en otros televisores). Igualmente, entre el panel de LCD y la fuente de luz hay un filtro para evitar las alteraciones en los niveles de luminosidad.
Esta tecnología hace que las partículas de diversos colores te permitan disfrutar de una óptima iluminación. La encontrarás en los modelos con una resolución mínima UHD 4K.
Podrás visualizar distintos formatos HDR tal y como fueron creados.
Al igual que las pantallas QLED que llevan un panel LCD, en las NanoCell, la imagen se emite a través de la capa de partículas (cada partícula tiene el tamaño de un nanómetro, de ahí el nombre de la tecnología). La capa iguala la intensidad cromática de cada imagen y logra un resultado más realista.
La pantalla QLED tiende a saturar la imagen de color, lo que puede resultar excesivo en ocasiones. Una NanoCell consigue que los colores RGB se vean de forma nítida gracias, entre otros aspectos, a la eliminación del ruido y las impurezas de los tonos amarillos y naranjas. Además, el ángulo de visión no influirá en la calidad de la imagen por más que te muevas en el sofá.
La tecnología funciona mediante la inteligencia artificial. La capa de nanopartículas tiene la capacidad de absorber el color dependiendo de la imagen mostrada. Tu televisor se encargará de ajustarse automáticamente. Además, el precio de estos televisores es similar al de los modelos con pantalla OLED.
¡NanoCell es una opción muy atractiva!
LG, la marca que ha desarrollado esta tecnología innovadora, ya está actualizando la resolución de sus modelos de televisor e incorporando la 8K. Ya sabes que la posibilidad de ver todo tipo de contenidos con una calidad siempre excelente es irrenunciable.
Te animamos a comprarte una TV NanoCell si eres exigente con la calidad de imagen y, sobre todo, si quieres que tu inversión sea justo lo que necesitas para disfrutar al máximo de tu tiempo de ocio. No tardarás en apreciar mejor todos los matices de cada imagen y en darte cuenta de que esta pantalla no tiene nada que ver con las de otros modelos de la misma gama de precios.
Anímate a probarla y notarás la diferencia.